
LA HAYA (AP) — La Corte Penal Internacional emitió el viernes una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por crímenes de guerra, acusándolo de responsabilidad personal por los secuestros de niños en Ucrania.
Fue la primera vez que la corte global emitió una orden contra un líder de uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
La CPI dijo en un comunicado que Putin “es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de niños y transferencia ilegal de niños de las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa”.
La medida fue inmediatamente rechazada por Moscú, y Ucrania la recibió como un gran avance.
Sin embargo, sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas, ya que las posibilidades de que Putin enfrente un juicio en la CPI son muy poco probables porque Moscú no reconoce la jurisdicción de la corte ni extradita a sus ciudadanos.
Pero la condena moral probablemente manchará al líder ruso por el resto de su vida, y en un futuro más inmediato cada vez que busque asistir a una cumbre internacional en una nación destinada a arrestarlo.
“Así que Putin podría ir a China, Siria, Irán, sus… pocos aliados, pero simplemente no viajará al resto del mundo y no viajará a los estados miembros de la CPI que cree que… lo arrestarían”, dijo Adil Ahmad Haque, experto en derecho internacional y conflicto armado de la Universidad de Rutgers.
Otros estuvieron de acuerdo. “Vladimir Putin quedará marcado para siempre como un paria a nivel mundial. Ha perdido toda su credibilidad política en todo el mundo. Cualquier líder mundial que lo apoye también se avergonzará”, dijo a The Associated Press David Crane, exfiscal internacional.
El tribunal también emitió una orden de arresto contra Maria Lvova-Belova, comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del presidente de la Federación Rusa. AP informó sobre su participación en el secuestro de huérfanos ucranianos en octubre, en la primera investigación que siguió el proceso hasta Rusia, basándose en docenas de entrevistas y documentos.
El presidente de la CPI, Piotr Hofmanski, dijo en una declaración en video que, si bien los jueces de la CPI han emitido las órdenes, dependerá de la comunidad internacional hacerlas cumplir. El tribunal no tiene una fuerza policial propia para hacerlo.
La CPI puede imponer una pena máxima de cadena perpetua “cuando esté justificada por la extrema gravedad del delito”, según su tratado fundacional, el Estatuto de Roma, que la estableció como tribunal permanente de último recurso para enjuiciar a los líderes políticos y otros perpetradores clave de las peores atrocidades del mundo: crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.
Aun así, las posibilidades de que Putin o Lvova-Belova enfrenten un juicio siguen siendo extremadamente remotas, ya que Moscú no reconoce la jurisdicción de la corte, una posición que reafirmó con vehemencia el viernes.
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